En 2016, en una escuela en México, un joven emprendedor llamado Carlos Jair Nara enfrentaba un dilema común: la falta de inspiración para un proyecto emprendedor. Ese día, su estómago vacío lo puso de mal humor, y decidió compartir su inquietud con su mentor en una incubadora de empresas, quien lo vio como una gran oportunidad de negocio. Juntos, se embarcaron en una investigación que eventualmente daría vida a una empresa que cambiaría la forma en que las personas desayunan.
Carlos pronto descubrió que la mayoría de sus compañeros de clase, y en general la mayoría de los estudiantes en México, no desayunaban adecuadamente. Esta situación no solo afectaba a los estudiantes, sino que se extendía a la población en general, incluyendo a oficinistas y trabajadores en todo el país. Esta revelación sirvió como catalizador para su proyecto.
Con este conocimiento, Carlos inició el proceso de incubación de su idea. Durante los siguientes seis meses, se dedicó a investigar, prototipar y buscar la mejor manera de crear un producto que fuera fácil de preparar y que resolviera el problema del desayuno insuficiente. Incluso visitaba centrales de abastos para seleccionar ingredientes que pudiera colocar en su desayuno y su producto para empezar el proceso de validación. Originalmente, su idea se llamaba "MIA" y la presentaba en pequeños recipientes blancos.
Carlos decidió poner a prueba su producto y empezar sus ventas en un torneo de natación. ¡Y ahí tuvo sus primeras dos ventas! No obstante, uno de los competidores le brindó una crítica honesta, señalando que el sabor del producto no era de su agrado y que el precio era alto, pero también mostró un gran interés en la idea y expresó su disposición a consumir productos de ese tipo. Carlos tomó este feedback constructivo y decidió seguir adelante.
Fue entonces cuando se unió a su primo y mejoró el producto utilizando vasitos de plástico con cucharitas. Este nuevo enfoque resultó en un producto de mejor calidad y mejores ingredientes, que se vendía en máquinas expendedoras de su propia escuela. Así nació Yunno: un desa-yunno completo.
Entonces se unieron al sueño Miguel Angel Bazúa y Jaqueline Gutiérrez como co-founders, quienes asumieron las responsabilidades de directores de ventas y marketing sucesivamente, y quienes desde hacía años había creído e impulsado la idea. Con la empresa tomando forma, comenzaron a aplicar a concursos, donde ganaron varios premios, incluyendo el prestigioso Premio en Shark Tec y el reconocimiento de ProMagazine, pero a pesar de su éxito en estos concursos, los acuerdos de financiamiento no se materializaban, lo que lo desalentó.
En 2018, Carlos y Jaqueline se graduaron de la universidad y decidieron tomar un trabajo en otro lugar, pausando temporalmente el proyecto. El año 2020 trajo consigo la pandemia, lo que llevó a los emprendedores a perder su empleo, pero en lugar de verlo como una desgracia, vieron la oportunidad para relanzar su empresa. Durante la pandemia, Yunno se enfocó en aplicar a programas de incubación y aceleración, mejorando su modelo de negocio y preparándose para un relanzamiento exitoso.
En 2021, Yunno cerró una alianza con Wortev Capital y finalmente lanzó su producto al mercado el 1 de enero de 2022. Durante los primeros seis meses del año, perfeccionaron su producto y optimizaron todos los aspectos del negocio, desde los procesos hasta las temperaturas de preparación. A partir de junio, comenzaron a vender en tiendas locales, y en 2023 expandieron su presencia a cadenas de supermercados de renombre, como Justo, Super Compras, Asturiano y HEB, entre muchas más.
Hoy, Yunno celebra su quinto aniversario y se encuentra en un constante crecimiento. La empresa ha logrado convertir el sueño de estos tres emprendedores en una realidad, proporcionando opciones de desayuno saludables y convenientes para una amplia audiencia y fueron ganadores de un premio de las 100 Pro, como una de las startups hispanas más prometedoras.
Su historia es un testimonio de perseverancia, adaptación y el espíritu emprendedor que puede convertir una idea en un éxito empresarial duradero. Hoy en día, Yunno ya cuenta con 13 empleados, se enofca en constantes innovaciones y está próximo al lanzamiento de nuevos productos en su portafolio. Es solo el comienzo de la revolución industrial de México. ¡Felicidades, Yunno, por estos 5 años catalizando la revolución industrial en México!
Desde sus inicios , la simple idea de querer crear espacios o momentos donde los individuos , familias y atletas puedan aprovechar al máximo su tiempo y encontrar un desayuno completo es simplemente maravilloso. Una empresa Mexicana que se preocupa por el Mexicano y la gente. Muchas felicidades! Mas Yunno para México, como Yunno solo hay Uno!