Si eres de esas personas que van al gimnasio y se aburre rápido, ¡no estás solo! Entendemos perfecto que la falta de motivación en el gym y mantener una rutina de ejercicio puede ser un desafío, especialmente cuando cada minuto parece una eternidad y tu mente divaga hacia cualquier cosa menos hacia el entrenamiento. Pero no te preocupes, hay un pequeño catalizador que puede cambiar completamente tu experiencia y tu nivel de motivación: la música que escuchas mientras haces ejercicio.
La Magia de la Música y el Cerebro
La relación entre la música y el ejercicio no es mera coincidencia. Hay una base biológica que respalda por qué la música puede transformar tu rutina de ejercicios en algo más emocionante y gratificante. Cuando te sumerges en tu playlist favorita durante el entrenamiento, tu cerebro responde de maneras sorprendentes.
Una de las respuestas clave es la liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Cuando escuchas música que te gusta durante el ejercicio, tu cerebro libera dopamina, lo que te hace sentir bien y te motiva a seguir adelante. Además, la música activa el sistema límbico, una región del cerebro relacionada con las emociones y la memoria, lo que puede generar una experiencia más emocional y gratificante durante el ejercicio.
La música también puede distraer al cerebro de la percepción del esfuerzo físico, permitiéndote mantener un nivel de energía más alto y resistir la fatiga. Esto es especialmente útil durante las rutinas de cardio o los momentos más intensos del entrenamiento.
Construyendo la Playlist Perfecta
Ahora que sabes cómo la música puede influir en tu experiencia de ejercicio desde una perspectiva neurobiológica, es hora de aprender a armar tu playlist perfecta para mantenerte motivado y comprometido con tu rutina. Aquí tienes algunos consejos:
1. Reconoce el tipo de ejercicio que haces: Considera el tipo de ejercicio que estás realizando. Si estás levantando pesas, es posible que necesites música con menos beats por minuto pero con un punch y melodías impactantes que te den fuerza. Si estás haciendo cardio, busca canciones con un ritmo de al menos 90 beats por minuto para mantener tu energía e ir al ritmo de la música para no detenerte.
2. Intercambia música con amigos: Pregunta a tus amigos que hacen ejercicio qué música escuchan mientras entrenan. Intercambiar canciones y playlists puede ayudarte a descubrir nuevas canciones que te motiven y a compartir tu propio entusiasmo por el ejercicio.
3. Utiliza playlists públicas: Plataformas de streaming de música como Spotify ofrecen una variedad de playlists públicas creadas específicamente para el ejercicio. Estas listas de reproducción a menudo están diseñadas para diferentes tipos de entrenamiento, desde el yoga hasta el levantamiento de pesas. Encuentra las que se adapten a tus necesidades y úsalas a tu favor.
Yunno tiene una playlist llamada Yunno Workout que recopila las canciones favoritas de nuestro equipo para hacer ejercicio. Puedes encontrarla da click aquí.
Más Allá de la Música: La falta de motivación en el Gym nos pasa a todos.
Si bien una playlist poderosa puede hacer maravillas para tu motivación durante el ejercicio, recuerda que hay otros factores que también pueden influir en tu compromiso con el entrenamiento. Un buen sueño, encontrar un horario de entrenamiento que te funcione, evitar el clima que te desagrade, usar ropa cómoda y, sobre todo, hacer ejercicio por el placer de sentirte sano y bien contigo mismo son igualmente importantes.
La falta de motivación para hacer ejercicio puede superarse fácilmente con la ayuda de una buena playlist. Aprovecha la conexión entre la música y tu cerebro para hacer que cada entrenamiento sea más emocionante y efectivo. Encuentra canciones que te inspiren, comparte música con amigos y aprovecha las playlists públicas diseñadas para el ejercicio. Recuerda que el ejercicio es una oportunidad para cuidar de ti mismo y disfrutar del camino hacia una vida más saludable. ¡Así que ponte tus auriculares, sube el volumen y empieza a moverte!